Mother from StephanieC on Vimeo.
viernes, 29 de abril de 2016
martes, 26 de abril de 2016
El Puente
Erase una vez un
ciervo llamado Alexander y un oso llamado Carlos. Los dos querían
pasar por el puente pero eran demasiado gordos y no podían pasar a
la vez. El oso dijo:
- ¡Échate para
atrás!
Y el ciervo
Alexander contestó:
- ¡No, échate para
atrás tú!
Y de repente
apareció un mapache y les preguntó:
- ¿Me podéis dejar
pasar?
Y el oso Carlos le
pegó tres puñetazos y lo tiró afuera. Más tarde llegó un conejo
y le dijo al ciervo:
- ¿Me podéis dejar
pasar?
Y el ciervo
Alexander le pegó una patada y lo desplazó hasta el otro lado del
puente. Como el conejo y el mapache se enfadaron con ellos cortaron
unas cuerdas del puente y el oso Carlos y el ciervo Alexander se
cayeron al vacío.
El conejo y el
mapache fueron andando por la otra cuerda del puente y les ocurrió
lo mismo. Se quedaron mirando fijamente y el mapache dijo:
- ¿Y si yo me
agacho y tú saltas?
Y el conejo le
contestó:
- ¡Vale!
Y los dos se fueron
por su camino.
Yeray
En un bosque habia
un puente muy estrecho en el que se encontraron un oso y un ciervo.
Querían pasar los dos al mismo tiempo pero no podían. El oso le
dijo al ciervo:
- Vete que voy a
pasar yo.
- No, no voy a
hacerlo, ¡vete tú!
Y el oso lo intentó
espantar, pero no lo consiguió.
Un mapache tocó al
oso y le dijo, con una cara muy mona:
- ¿Puedo pasar, por
favor?
El Oso se enfadó,
le pegó y lo tiró.
Entonces vino un
conejo y pasó lo mismo, solo que ahora era el ciervo el que le pegó.
El conejo y el
mapache rompieron las cuerdas y el oso y el ciervo se cayeron.
Después pasó lo mismo pero entonces el conejo dijo:
- Oh oh...¿ahora
qué hacemos?
- Yo me agacho y tú
saltas.
Y los dos se dijeron
adiós.
Hugo
lunes, 25 de abril de 2016
lunes, 11 de abril de 2016
jueves, 7 de abril de 2016
Las horas
En castellano estamos trabajando con la rima de las palabras y hemos jugado con el siguiente poema:
A la una,
el hueso de la
aceituna.
A las dos,
las hojitas de la
col.
A las tres,
las agujas del
ciprés.
A las cuatro,
pie de gato.
A las cinco,
las flores de mi
jacinto.
Salto
y brinco
Antonio Rubio, Versos vegetales.
Ed. Anaya
Y nosotros hemos creado algunos versos más:
A las seis,
veo lo que veis.
A las siete,
me lavo el culete.
A las ocho,
aparece Pinocho.
A las nueve,
cae nieve.
A las diez,
salen grillos a la
vez.
Cantan y bailan
con mi pez.
Otro diferente:
A las seis,
hago un jersey.
hago un jersey.
A las siete,
hago un filete.
hago un filete.
A las ocho,
como un bizcocho.
como un bizcocho.
A las nueve,
parto las nueces.
parto las nueces.
A las diez,
duermo como un bebé.
Y en mis sueños
un rey seré.
duermo como un bebé.
Y en mis sueños
un rey seré.
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